No hay pasos atrás.
Episodio 16. No hay pasos atrás. Todos están incluidos.
Este es uno de los puntos que más me ha costado entender, por eso quiero incluir una explicación de experiencia personal.
Tenemos una forma de pensar entrenada a hacerlo linealmente, y eso nos lleva a la confusión de que, si se repiten situaciones parecidas o similares a las pasadas que juzgamos como sufrientes, es que no hemos aprendido.
Esto podía resultar bastante cierto cuando siempre aprendíamos con la mentalidad del miedo, pero ahora ya no es así… ahora en el nuevo aprendizaje Quien aprende es tu Ser álmico y lo hace con una mentalidad solo de Amor, así pues, aunque la experiencia en la forma pueda parecer la misma, para ti no lo es, si te mantienes en esa mentalidad con firmeza.
Es importante recordar que no estás solo, que la Ayuda está presente, aunque no sea en forma física, el Amor está contigo en multitud de formas, aunque no lo veamos con los ojos físicos. Si la única forma de ver las situaciones es con los sentidos del cuerpo no verás la verdadera Ayuda para comprender que no hay pasos atrás.
Vayamos con el ejemplo:
A lo largo de mi experiencia como humana han surgido multitud de ocasiones en las que he podido ayudar en la forma a otras personas, siempre en mi corazón ha existido ese deseo de ayudar, sin embargo, en algunas ocasiones se ha repetido un patrón de miedo. El patrón de miedo era: que si ayudo pierdo algo… o, soy perjudicada de algún modo.
Este patrón normalmente ha ocurrido en relaciones llamadas “especiales” o de nivel de intimidad, en amistades, parejas, familiares o relaciones de trabajo de bastante implicación. Por las circunstancias de mi “cuadro de vida” se me ha situado en una posición en la que parecía poder ofrecer ayuda, ya fuera en contactos, dinero, trabajo, compañía o enseñanzas a estas relaciones de mi entorno más íntimo y social.
Esa ayuda siempre ha surgido del deseo de mi corazón de un modo innato, pero… en algunas ocasiones se truncó convirtiéndose en sufrimiento.
Seguro que te ha pasado alguna vez.
Una amigo o pareja necesita algo y tú se lo das de corazón, ya sea dinero, casa, trabajo o compañía. Es importante que veas “se lo das de corazón” porque aquí, cuando luego algo sale mal, tendemos a culparnos de si realmente hice bien en dárselo. Bien, no eres culpable, tanto si se lo diste de corazón como si se lo diste porque creías que te correspondería con algo… no eres culpable de haberle ayudado y no eres castigado si luego la relación con esa persona no te hace sentir bien.
Si era una pareja que dudaba entre tú y otra persona y la “enamoraste” y se quedó contigo y luego con la convivencia no es lo que esperabas y no deseas estar más con esa persona, no eres culpable ni por haberla enamorado ni por cambiar de opinión ahora.
Si es un amigo o compañero de trabajo con el que hiciste un negocio o emprendiste una aventura juntos y luego cambias de opinión … no eres culpable por pensar ahora de otra manera y no tienes que “pagar” por haberle prestado la ayuda inicial si ahora ya no sientes de corazón el seguir haciéndolo.
Te vas a dar cuenta que ahora, ya no puedes engañar a tu corazón ni un segundo más… se hace insoportable… porque ahora engañar a tu corazón es engañar a tu Ser.
Ahora bien… ¿tengo que dejar de ayudar si así lo siente mi corazón? no, lo que ahora siente tu corazón es lo que cuenta y si te dice que lo hagas; hazlo… pero si te dice que no lo hagas ya mas… no tienes que hacerlo.
Porque ahora que te has aceptado a ti mismo y a tu Ser, lo que tu corazón te dice es lo que tanto tú como la otra persona necesitáis vivir, con total certeza de que es el Amor Quien guía tus acciones. La traición a ti mismo (o el engaño a ti mismo) para mantener una imagen fiel a un ser egoico especial es la peor traición. Porque tú eres tu Ser álmico y ahora ya lo sabes.
Sin embargo, se van a presentar situaciones muy parecidas a las que viviste en el pasado, parecerán que se repiten patrones y te dirás ¿por qué me pasa esto? Que es lo que he hecho mal esta vez ¿? No has hecho nada mal, simplemente se repiten para que respondas con Amor. Responder con Amor es no sentirse culpable, responder con Amor es escuchar a tu SER antes de dar la respuesta, responder con Amor es amarte a ti mismo y al otro en UNIDAD, y si la respuesta es dejar de hacer algo que en un principio dijiste Si y ahora es No, se lo dirás con Amor, porque ahora sabes que la Paz de tu corazón es la Guía que te indica la acción correcta.
Y si los demás se alejan en la forma y te crees que estás solo… nunca lo estás, ahora sabes que no hay pasos atrás precisamente porque ya no estás nunca solo, porque tu Compañía no son los cuerpos sino las almas y siempre estáis juntos.
Si los pensamientos del miedo interfieren en ti, recuerda esta única lección para la mente que aprendí en “Un curso de Amor”: “Dedica todo pensamiento a la unión.”
Y una vez que la mente se acalle con pensamientos de unidad, el corazón unido a ella responderá solo con Amor.
No hay pasos atrás porque ahora cada día es Nuevo porque Tú eres Nuevo.
No hay pasos atrás porque todos estamos incluidos en el regreso al Amor, así pues, todos los que están interactuando contigo ahora y a los que tú respondes con Amor a Ti mismo, los estás incluyendo en el Amor universal a un nivel de regreso al Amor que no es visible a simple vista, pero que al responder Tú, desde tu Ser, los incluye a todos.
Ese es el nuevo aprendizaje: vivir todo lo que se presente a lo que respondí en el pasado con miedo, para responder con Amor ahora. Al hacerlo, todos los que interactúan contigo ahora regresan al Amor Junto a Ti.
Esto solo lo puede hacer tu Ser álmico, pero será fácil, porque ese es tu Ser verdadero… y ahora ya lo sabes.
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